(sonido clásico de transición de escena de la serie de Batman) Tararararararaaaaánnnn...!
Es tan surrealista la manera en como algunas de las cosas que deben ser más simples en la vida te pueden decepcionar antes de terminar de conocerlas.
Es increíble que el solo echo de ir a contratar una línea telefónica se vuelva una odisea, ú ODIOsea. Situaciones similares a estar jugando a la lotería y esperar para ver que es lo que acontece, disminuye la credibilidad de un negocio. Al igual que hace un par de años cuando la intención era adquirir un bien que implicaba realizar una inversión importante e interesante, ¡Era hasta emocionante! pero lo terminó por devastar la habilidad de la gente que te atiende. (Léase entre líneas que no estoy generalizando). Una cosa es estar poco capacitado y otra, echarle ganitas a lo que haces.
Para ponerle más lubricante a la situación, simplemente NO ME SORPRENDE, y lo que me causa hasta cierto grado terror, es distinguir estas situaciones tan cotidianamente. Esperar poco de los demás, te prepara para no decepcionarte.
La realidad abstracta sufre un incremento cuando sabes que hay "organismos gubernamentales" que deberían apoyarte en la ejecución correcta de contratos comerciales, y sí, son igual de eficientes ó burocráticos. No me motivan a buscarles, la lucha personal cargada de paciencia será mi estrategia.
¿Que sucedió? Me "pidieron" firmar un contrato de nueva cuenta, por que esa semana había una promoción y debieron incluírmela. No lo habían echo así y por ello estaba como pendiente... Pedí precindir de la promoción. recibiendo como respuesta un NO. Hace 20 horas se comprometieron a realizar el alta. Yo me daré cuenta cuando pierda la señal del GSM.
YA QUIERO PERDER LA SEÑAL!
Regresando a la basta realidad, y al llano infinito de las decepciones, que pasen un bonito fin de semana.
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