2010/05/25

Venticinco cinco dos mil diez

Hace un rato que no me estaciono frente a esta banqueta. De niño solía sentarme bajo el marco de la puerta, ahí, en la cocina, para acaparar mis suspiros y vociferar un poco de encanto a las posibilidades infinitas que me daba la carestía. He paseado por la casa coqueteando un poco con ese lugar de nadie y solo he visto algo muy similar a un descendiente del tigre, pero demasiado enorme como para ser una mantis. Hay un testigo a mi lado y no por el echo de ser una sombra debo de perimtirle ser tranparente.
-Habla!
Y solo se ha puesto a llorar un poco de eco desde el fondo de sus ojeras.
Es muy fácil purgarme para permanecer atónito entre tantos deberes y fingir que la ansiedad abandonó nuevamente el filo de la puerta. Me incorporo para buscar ser un ente que propicie una silueta que recarga la espalda en un deseo y nuevamente me doy cuenta que soy tu.


2010/05/22

Antes dormía más temprano...

Científicos norteamericanos descubrieron que el cerebro humano y los ciclos de sueño se ven afectados a causa de la brillante luz que emiten ciertos dispositivos electrónicos, tales como laptops, algunos teléfonos de última generación y por supuesto, la reciente iPad.

Especialistas en trastornos de sueño afirman que nuestro reloj biológico empieza a presentar síntomas de cansancio alrededor de las 9 y 10 de la noche, pero el uso frecuente de laptops provoca que el mismo se vea retrasado, llegándose a manifestar pasada la media noche.

El ojo humano es particularmente sensible a la luz azul (dicha luz es comúnmente irradiada durante el día). Los investigadores dicen que la luz azul de laptops y iPads (las cuales son y serán utilizadas como herramientas de trabajo y de lectura) es especialmente perjudicial durante la noche, ya que el cerebro se confunde y empieza a disminuir su rendimiento porque sabe que debe estar oscuro.

“Potencialmente, sí; si estás usando este tipo de dispositivos antes de acostarte, la luz puede ser lo suficientemente estimulante para que el cerebro dure activo más tiempo y retrase su capacidad para conciliar el sueño," afirmó Phyllis Zee, neurocirujano y director del Centro de Sueño y Biología de California.

Los expertos dicen que un buen libro es la mejor manera de descansar el cerebro y por lo mismo, la garantía de una gran noche de sueño. La luz de una lámpara de noche no afecta en lo más mínimo al cerebro, ya que la luz irradiada por ésta no llega a los ojos de una persona de manera directa.